El gobierno de Donald Trump obedece orden de corporaciones petroleras para apropiarse de petróleo venezolano con el pretexto de la lucha por la libertad.
Tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acerca de una inminente invasión a Venezuela para derrocar a su actual presidente constitucional Nicolás Maduro, grupos y
organizaciones mundiales de defensa de la democracia rechazaron estas amenazas del mandatario de la primera potencia mundial contra un país sudamericano que tiene el derecho de elegir libremente su destino.
Estados Unidos invadiría Venezuela junto a los países que son sus satélites y las potencias europeas, pero lo cierto es que en el concierto mundial y la legalidad internacional ningún país tiene el derecho de invadir otro estado.
Es cierto que el gobierno de Nicolás Maduro es autoritario y debe inteligentemente permitir la mediación que los gobiernos de Uruguay, México y Bolivia le están ofreciendo para una salida sensata de la crisis.
Pero el gigante país estadounidense no puede invadir un país soberano, repitiendo los abusos que en el pasado cometió contra Panamá, Nicaragua, México, Granada, República Dominicana y Cuba, a quienes desangró con su enorme poder militar para seguir sometiendo a los países latinoamericanos, a los cuales considera su patio trasero.
Hoy el gobierno de Donald Trump, obedece la orden de corporaciones petroleras para apropiarse del petróleo venezolano con el pretexto de la lucha por la libertad, y si fracasan las negociaciones y si no se concreta la autoproclamación del presidente Juan Guaidó, iniciará la invasión militar en la tierra del libertador Simón Bolívar.
Es indudable que uno de los posibles desenlaces es una intervención militar estadounidense en Venezuela. A pesar de que existen alternativas como el diálogo; al que han instado Uruguay y México.
Estados Unidos no está interesado en negociar y ha designado a Elliot Abrams para dirigir la estrategia estadounidense enfocada en derrocar a Maduro. Abrams fue asesor de los gobiernos de Reagan y Bush hijo, y es conocido por su papel en apoyo a las intervenciones militares estadounidenses (en Irak, por ejemplo) y a las violaciones a los derechos humanos financiadas por Estados Unidos (los Contra en Nicaragua, los militares en El Salvador).
Pero si hay una salida negociada a la crisis con elecciones presidenciales y legislativas a mitad del periodo en 2021 y en presencia de observadores internacionales y que Estados Unidos cese todo el bloqueo económico contra Venezuela y levante todas las prohibiciones.
Opción Militar
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este domingo que enviar militares a Venezuela es una opción y que rechazó una reunión solicitada por el mandatario de Venezuela Nicolás Maduro. "Ciertamente, es algo que está en la... es una opción", dijo Trump en una entrevista transmitida el domingo en el programa Face the Nation de CBS. "Bueno, él (Maduro) ha solicitado una reunión y la he rechazado porque estamos muy avanzados en el proceso".
"(Venezuela) Era opinó Trump el país más rico de todos en esa parte del mundo, que es una parte del mundo muy importante. Y ahora miras a la pobreza, ves la angustia y ves el crimen y todas las cosas que suceden. Entonces, creo que el proceso se está desarrollando. Tremendas protestas muy, muy grandes", señaló Trump.
Cuando se le preguntó a Trump qué le haría emplear la fuerza militar en Venezuela y cuál sería el interés de la seguridad nacional por tal acción, dijo: "Bueno, no quiero decir eso, pero ciertamente es algo que… es una opción ", según la transcripción de la entrevista.
El mes pasado, el autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, se negó a descartar aceptar el apoyo militar de Estados Unidos, diciendo que el pueblo venezolano quiere terminar con la dictadura de Maduro con "la presión que sea necesaria", pero advirtió que espera que eso no se cumpla.
Trump también dijo que Maduro pidió reunirse "hace unos meses", una solicitud que negó. "Lo he rechazado porque estamos muy avanzados en el proceso", dijo Trump.
Si Maduro solicitó la reunión hace meses, como indico Trump, habría llegado mucho antes de que la administración de Trump comenzar a reconocer a Juan Guaidó como el líder de Venezuela a fines de enero.
En la entrevista Trump dijo que rechazó la reunión con Maduro debido a las "cosas realmente horribles" que habían estado ocurriendo en el país sudamericano.
"En ese momento decidí no porque han ocurrido muchas cosas realmente horribles en Venezuela cuando miras ese país. Ese fue el país más rico de todos en esa parte del mundo que es una parte muy importante del mundo", dijo Donald Trump.
Esta semana, Maduro dijo a la agencia de noticias rusa RIA Nóvosti que estaba dispuesto a dialogar con Trump en "privado, en público, en EE.UU., en Venezuela o donde él quiera, con una agenda abierta, todos los temas" que la Casa Blanca quisiera abordar.
Maduro en anteriores ocasiones ha pedido diálogo a Trump, quien llegó a mostrarse abierto a verse con el mandatario venezolano durante la última Asamblea General de Naciones Unidas, celebrada en septiembre en Nueva York, aunque finalmente no se produjo ningún encuentro.
La tensión entre EE.UU. y Venezuela se ha incrementado desde que el 10 de enero Maduro volviera a asumir la Presidencia como fruto de unos comicios cuestionados por parte de la comunidad internacional.
En consecuencia, Trump reiteró que la opción militar sigue sobre la mesa y, sin mencionarlo por su nombre, alabó al jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, quien el 23 de enero se autoproclamó presidente interino del país al considerar ilegítima la toma de posesión de Maduro.
"Tienes a un caballero joven y energético y en ese mismo grupo tienes a gente muy muy, si quieres hablar de democracia, eso es democracia en acción", consideró Trump.
Guaidó ha nombrado a varios embajadores, entre ellos su representante ante EE.UU., Carlos Vecchio, y Julio Borges, designado como representante ante el Grupo de Lima, que agrupa a una docena de países del continente americano. Vecchio, Borges y otros representantes de Guaidó se reunieron esta semana en Washington con el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y conversaron sobre el despliegue de ayuda humanitaria.
El Gobierno de Trump fue el primero en reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela y, como respuesta, Maduro cortó relaciones diplomáticas con Washington.
Respuesta de Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó la posibilidad de abandonar el poder o de convocar nuevas elecciones presidenciales, porque "no acepto ultimatums de nadie".
En una entrevista con el canal español de televisión La Sexta, Maduro aseguró que el presidente estadounidense, "Donald Trump ha impuesto a Occidente una política equivocada" sobre Venezuela, y afirmó: "No nos vamos a someter".
Nicolás Maduro también rechazó el ultimátum europeo para que convoque a elecciones presidenciales, al tiempo que dijo apoyar la próxima reunión de un grupo de contacto internacional.
A poco de cumplirse la medianoche de este domingo el ultimátum dado por varios países europeos para que convoque elecciones, Maduro afirmó que no dará su "brazo a torcer por cobardía frente a las presiones". "¿Por qué la Unión Europea le tiene que decir a un país del mundo que ya hizo elecciones que tiene que repetir sus elecciones presidenciales, porque no las ganaron sus aliados de derecha?", se preguntó Maduro, entrevistado en Caracas por el periodista Jordi Évole.
España, Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal y Holanda dieron el ultimátum a Maduro y le advirtieron que de no cumplir reconocerán al autoproclamado mandatario interino de Venezuela Juan Guaidó, quien ya cuenta con el respaldo de Estados Unidos y varios países latinoamericanos.
"Tratan de acorralarnos con ultimátums para obligarnos a ir a una situación extrema de enfrentamiento", denunció Maduro, quien insistió en su propuesta de elecciones anticipadas del Parlamento, dominado por la oposición.
Por otro lado, Maduro dijo apoyar la "buena iniciativa" de un grupo de contacto internacional integrado por la Unión Europea y países latinoamericanos como Uruguay y México, que busca "fomentar un proceso político y pacífico" para salir de la crisis venezolana y que sostendrá su primera reunión el 7 de febrero en Montevideo.
"Yo apoyo esa conferencia. (...) Apuesto a que de esa iniciativa surja una mesa de negociaciones, de diálogo entre los venezolanos, para resolver nuestros asuntos, para agendar un plan, una ruta de solución de los problemas de Venezuela", dijo Maduro.
LNP
