La protección contra la enfermedad grave de Covid-19 de la inmunidad natural sigue siendo superior a la que otorgan las vacunas, revela un nuevo estudio.
Los investigadores de Qatar descubrieron que las personas que sobrevivieron a la infección por Covid-19 y no fueron vacunadas tienen una protección muy alta contra la enfermedad grave o mortal.
"La eficacia de la infección primaria contra la reinfección grave, crítica o mortal por COVID-19 fue del 97,3% (…) independientemente de la variante de la infección primaria o de la reinfección y sin evidencia de disminución (en la protección). Se obtuvieron resultados similares en los análisis de subgrupos para las personas de ≥50 años de edad", señalaron tanto el Dr. Laith Abu-Raddad, de Weill Cornell Medicine-Qatar, como sus colegas, tras estudiar la inmunidad natural a largo plazo en las personas no vacunadas.
Ese porcentaje es superior a la protección de las vacunas Covid-19, según otros estudios y datos de la situación real.
Los investigadores suecos, por ejemplo, revelaron en mayo que dos dosis de una vacuna eran solo un 54 por ciento eficaces contra la variante ómicron.
Los científicos sudafricanos, por su parte, descubrieron que la eficacia de las vacunas de AstraZeneca y Pfizer alcanzaba un máximo del 88 por ciento y rápidamente descendía al 70 por ciento o menos.
El grupo de Qatar encontró que la inmunidad natural durante más de 14 meses después de la primera infección de una persona "sigue siendo muy fuerte, sin evidencia de disminución, independientemente de la variante".
El estudio se publicó antes de la revisión por expertos en el sitio web medRxiv.
Pocos investigadores han estudiado la inmunidad natural a largo plazo entre las personas no vacunadas, en parte porque muchas de ellas recibieron luego una vacuna contra covid-19.
Las vacunas han disminuido su protección contra la infección y contra la enfermedad grave, lo que ha motivado que recomienden la administración de una dosis de refuerzo, e incluso que algunos estadounidenses reciban cinco dosis en un plazo de 10 meses.
Inmunidad natural contra el Covid-19
Antes se decía que las vacunas proporcionaban una protección cercana al 100% contra la infección sintomática. Ahora las vacunas proporcionan menos del 50% de protección contra la infección después de un corto período de tiempo, incluso después de las dosis de refuerzo aplicadas tras la aparición de la variante ómicron.
La variante de ómicron y sus subvariantes son dominantes en países de todo el mundo, incluidos Estados Unidos y Qatar.
Se pensaba que la inmunidad natural proporcionaba una fuerte protección contra la reinfección. Pero los investigadores qataríes encontraron que también proporciona una escasa protección contra la reinfección de ómicron.
Según el estudio, la infección anterior a ómicron contra la reinfección anterior a ómicron llegó a ser del 90.5% y se mantuvo en torno al 70% al mes 16. Sin embargo, la infección previa a ómicron contra la reinfección de ómicron fue solo un 38% efectiva, siendo mayor entre las personas infectadas con la cepa original de Wuhan o con la variante Delta, y menor entre las que enfermaron por las cepas Alfa o Beta.
Los modelos anticipaban una caída hasta el cero por ciento de la protección de la inmunidad natural a los 18 meses, pero esta protección parece seguir durando más que el de las vacunas, dijeron los investigadores.
"La inmunidad de la vacuna contra las subvariantes de ómicron dura <6 meses, pero la inmunidad natural previa a ómicron, asumiendo la descomposición de Gompertz, puede durar algo más de un año", escribieron.
Las limitaciones del estudio incluyeron las diferencias en la frecuencia de las pruebas entre las poblaciones estudiadas y el hecho de que los grupos que tenían una infección por Covid-19 se agotaron debido a las muertes.
