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| Periodista chino que compartió en redes sociales escenas de personas desesperadas de la ciudad de Wuhan afectados por el mortal virus, ha sido detenido por la policía, relatan sus amigo y hasta fecha se desconoce su paradero. |
Fang Bin, residente de Wuhan, ha detenido por la policía local tras compartir grabaciones de vídeo en las redes sociales chinas, tomadas en hospitales de la ciudad que han sido bloqueados desde principios de enero.
Un vídeo compartido que muestra ocho cuerpos dentro de una camioneta funeraria estacionada cerca de un hospital recientemente se volvió viral.
Fue sacado de su casa por la policía el lunes (10.20.2020), según sus amigos la policía se llevó varias cajas de su casa.
El artista local Hua Yong también confirmó la detención de Fang. Mientras hablaba en su canal de YouTube, Hua dijo que la orden de arrestar a Fang vino del Buró de Seguridad Pública.
El portal The Epoch Times trató de llamar a Fang varias veces, pero nadie respondió su teléfono.
Cuando este medio contactó a varias comisarías locales en Wuhan, respondieron que no tenían conocimiento de Fang o de su situación.
Esta no es la primera vez que fue detenido.
El 1 de febrero, entraron en la casa de Fang y se llevaron dos computadoras y su celular. Fang terminó en una comisaría local, luego fue liberado el 2 de febrero y le devolvieron su celular.
Fang dijo en un vídeo posterior que la policía lo acusó de tomar dinero de "fuerzas extranjeras" y lo amenazó con ponerlo en cuarentena por "crear miedo" con sus vídeos.
Los medios de comunicación estatales chinos han advertido a la gente que no "difunda información falsa" sobre el coronavirus, ya que podrían estar violando el artículo 291 del Código Penal de China.
Li Wenliang, mártir que fue silenciado
Las autoridades chinas han utilizado la ley para silenciar a las personas que publican información valiosa sobre el virus, en particular el reciente caso del doctor Li Wenliang.
Li, médico oftalmólogo, fue uno de los ocho denunciantes que publicaron por primera vez información sobre un brote de "neumonía desconocida" en las redes sociales chinas el 30 de diciembre del año pasado. Un día después, la Comisión de Salud de Wuhan confirmó el brote.
Li fue convocado a una comisaría local un viernes (03.01.2020), donde fue reprendido por "chismorrear". También se vio obligado a firmar una declaración diciendo que no cometería más "actos ilegales".
Li murió de coronavirus en Wuhan el pasado viernes (07.02.2020), después de ser diagnosticado con el virus cinco días antes. Contrajo el virus después de tratar a una persona infectada sin saberlo.
EL director regional de Amnistía Internacional, Nicholas Bequelin, dijo que la muerte de Li pone en evidencia "las fallas de los derechos humanos" en China.
"El caso de Li Wenliang es un trágico recordatorio de cómo la preocupación de las autoridades chinas por mantener la estabilidad los impulsa a suprimir información vital sobre asuntos de interés público".
"China debe aprender la lección del caso de Li y adoptar un enfoque que respete los derechos para combatir la epidemia. Nadie debería enfrentarse a hostigamiento o sanciones por hablar de peligros públicos, sólo porque pueda causar vergüenza al gobierno", dijo Bequelin en un comunicado.
Fuente: The Epoch Times
