La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) cerró hasta la fecha, en diferentes ciudades del país, más de 70 filiales o programas de universidades que no tenían autorización de funcionamiento.
“Este es un país donde, lamentablemente, el engaño ha estado más expandido de lo que debiera y eso ha aceptado también la Universidad. De lo que se trata ahora, con la reforma universitaria, es que se dejen de lado esas malas prácticas”, expresó el superintendente Martín Benavides.
El funcionario reconoció también que la Sunedu tiene aún mucho trabajo por hacer, para combatir la ilegalidad e informalidad en algunas casas superiores de estudio, a fin de evitar que se siga perjudicando a los padres de familia que invierten en la formación profesional de sus hijos.
“Dentro de los programas universitarios ilegales teníamos casos en los cuales se enseñaba Medicina cuando no tenían autorización para hacerlo, y por eso la Sunedu las ha cerrado”, refirió Benavides en entrevista con la agencia Andina.
