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| El economista Pedro Francke, miembro del equipo técnico de Perú Libre, sostuvo este lunes que los precios no van a sufrir un incremento en un eventual gobierno de Pedro Castillo. (Noticias El Nacional) |
La propuesta económica de Perú Libre plantea una recaudación tributaria para impulsar sus reformas basada en combatir la evasión y elusión tributaria, eliminar exoneraciones injustificadas y recuperar los recursos naturales, señaló Pedro Francke, integrante del equipo económico.
Sostuvo que las exoneraciones tributarias a determinados sectores son injustificadas y, en algunos casos, se dieron “privilegios particulares” por apoyo a las campañas políticas.
El Acuerdo Nacional señala que una meta mínima es elevar la presión tributaria a 18% del PBI, recaudación adicional que irá a mejorar la educación, la salud, las carreteras, la inversión pública, acompañada de una mejorar en la gestión pública, comentó.
Es importante es recuperar la riqueza minera, petrolera y gasífera, en un momento particular en que el precio el cobre se encuentra elevado en el mercado internacional, refirió.
Además, explicó que en el gas se busca que el recurso llegue a las familias, lo que implica renegociar los contratos, en particular el Lote 56 de Camisea, que requiere de inversión en el gasoducto y en el tendido de redes.
“En la tributación, particularmente en la minería, hoy tenemos el cobre a 4.70 dólares, un precio extraordinario, mi cálculo es que solo por cobre hay 9 mil millones de dólares adicionales de ingresos que tiene las empresas mineras sin haber hecho una inversión en nuevas tecnologías, solo por el alza de precios”, enfatizó.
En declaraciones a RPP, dijo que la propuesta de Keiko Fujimori, en contraposición, propone mayor gasto, reducir los impuestos, sin explicar cómo será posible.
Indicó que en la medida que se aclaren las propuestas que plantea el candidato Pedro Castillo, sin “noticias falsas de expropiaciones y estatizaciones que asustan”, se establecerá condiciones para un diálogo.
Finalmente dijo que Perú Libre está comprometido con un programa de estabilidad monetaria, que mantendrá el actual esquema de meta de inflación controlada con el rango de 1 a 3 % y que no habrá un control de precios en específico, sino a través de la política monetaria.
