Un misionero estadounidense fue asesinado mientras intentaba llevar el evangelio a una de las tribus más aisladas del mundo.
John Allen Chau, de 27 años, era un explorador y misionero que intentó convertir al cristianismo a la última tribu pre-neolítica existente en el planeta, viajó con un pescador local a la isla de North Sentinel en la India, que es el hogar de una tribu de cazadores-recolectores, que están aislados del mundo exterior.
"La ley prohíbe a las personas visitar a los centinelas", en un intento por proteger su estilo de vida indígena y protegerlos de enfermedades ", informa AFP.
El gobierno de la India incluso ha prohibido que los forasteros tomen fotografías o videos de la tribu.
Según fuentes de la AFP, Chau "trató de llegar a la isla Sentinel el 14 de noviembre, pero no pudo llegar. Dos días después, se preparó bien. Dejó el lúgubre camino y tomó una canoa para ir solo a la isla".
Según los informes, Chau se enfrentó a una "ráfaga de flechas" tan pronto como pisó la isla.
"Fue atacado por flechas, pero continuó caminando. Los pescadores vieron a las tribus atar una cuerda alrededor de su cuello y arrastrar su cuerpo", dijo la fuente. "Estaban asustados y huyeron, pero regresaron a la mañana siguiente para encontrar su cuerpo a la orilla del mar".
Una fuente, que pidió no ser nombrada, dijo a Reuters que antes de que lo mataran, Chau escribió que estaba "haciendo esto para establecer el reino de Jesús en la isla ... No culpe a los nativos si me matan".
Chau vivió en el estado de Washington y fue a la escuela secundaria cristiana de Vancouver antes de asistir a la Universidad Oral Roberts.
Sus familiares expresaron su pena por su muerte en las redes sociales.
"Era un hijo, hermano, tío y mejor amigo para nosotros", escribió la familia Chau en una publicación de Instagram. "Para otros, era un misionero cristiano, un EMT en el desierto, un entrenador de fútbol internacional y un montañero. Amaba a Dios, a la vida, ayudaba a los necesitados, y no tenía nada más que amor por el pueblo centinela".
Chau no es el primer forastero asesinado por los centinelas. En 2006, dos pescadores indios también fueron asesinados por la tribu mientras pescaban en la isla.
