A pesar de que el informe final señala que hubo intención de favorecer a Odebrecht, solo determinó responsabilidades administrativas en algunos funcionarios, pero ya prescribieron.
Exfuncionarios del segundo gobierno de Alan García facilitaron la concesión de la construcción de la Central Hidroeléctrica Chaglla, en Huánuco, y permitieron que la inversión se incremente en más de 600 millones de dólares en relación con el presupuesto inicial, señala el informe de la Comisión Lava Jato. Sin embargo, determinaron que tenían solo responsabilidades administrativas que ya han prescrito.
A pesar de que en las 113 páginas que dedican a este caso se evidencia una serie de acciones desde el más alto nivel para dirigir la adjudicación a la Empresa Generación Huallaga SA, en la que Odebrecht obtuvo más del 90% de acciones, el grupo presidido por la fujimorista Rosa Bartra llega solo hasta quien fue ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez.
Todo empezó en noviembre de 2006, cuando García y el entonces presidente de Brasil, Lula da Silva, suscribieron un memorándum de entendimiento y se estableció una comisión mixta permanente en materia energética, geológica y minería. Ocho meses después se creó un grupo de trabajo para preparar la propuesta de convenio bilateral que contemple hidroeléctricas para exportar energía de Perú a Brasil, entre ellos Chaglla.
Consigna que a partir de allí se dieron una serie de acciones con la intención de que la constructora brasileña logre la concesión de la central e incrementar su costo inicial.
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Exfuncionarios del segundo gobierno de Alan García facilitaron la concesión de la construcción de la Central Hidroeléctrica Chaglla, en Huánuco, y permitieron que la inversión se incremente en más de 600 millones de dólares en relación con el presupuesto inicial, señala el informe de la Comisión Lava Jato. Sin embargo, determinaron que tenían solo responsabilidades administrativas que ya han prescrito.
A pesar de que en las 113 páginas que dedican a este caso se evidencia una serie de acciones desde el más alto nivel para dirigir la adjudicación a la Empresa Generación Huallaga SA, en la que Odebrecht obtuvo más del 90% de acciones, el grupo presidido por la fujimorista Rosa Bartra llega solo hasta quien fue ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez.
Todo empezó en noviembre de 2006, cuando García y el entonces presidente de Brasil, Lula da Silva, suscribieron un memorándum de entendimiento y se estableció una comisión mixta permanente en materia energética, geológica y minería. Ocho meses después se creó un grupo de trabajo para preparar la propuesta de convenio bilateral que contemple hidroeléctricas para exportar energía de Perú a Brasil, entre ellos Chaglla.
Consigna que a partir de allí se dieron una serie de acciones con la intención de que la constructora brasileña logre la concesión de la central e incrementar su costo inicial.
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