Maduro se juramentó ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, de línea oficialista), en un acto al que no asistieron representantes de la UE, Estados Unidos, ni de la mayor parte de América, excepto unos pocos aliados. Evo Morales, de Bolivia; Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador; y Daniel Ortega, de Nicaragua.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, calificó la investidura como una farsa y a Maduro como dictador, anunciando que el gobierno de Donald Trump aumentará la presión contra lo que llamó régimen corrupto, y se viene más sanciones.
Paraguay rompió relaciones, Canadá, Perú y Argentina denunciaron una "dictadura" y la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró "ilegítimo" al presidente Maduro.
Las protestas se multiplicaron varios países latinoamericanos, que acogieron a miles de migrantes, donde reclaman medidas para el retorno de la democracia.
En Miami, unos 150 venezolanos pidieron "medidas contundentes" contra Maduro, y en Lima desde la sede del Gobierno argentino, miembros de la Alianza soy Venezuela se reunieron. Además, cientos de venezolanos se reunieron frente al consulado de su país en Bogotá para rechazar la nueva investidura del líder chavista.
Inflación
La hiperinflación en Venezuela, según el FMI alcanzará 10,000,000% este año, con esta cifra se complica a aún más la escasez de alimentos y medicina.
El éxodo venezolano, es considera la mayor migración de América Latina en décadas, la ONU calcula que 2.3 millones de venezolanos emigraron desde 2015 y estima que esa cifra subirá a 5.3 millones en 2019.
Durante el mandato de Maduro, la economía se redujo a la mitad y se contraerá 5% en 2019.
