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| 96.613 estudiantes venezolanos están matriculados en escuelas peruanas, según el Ministerio de Educación. |
El proyecto "La educación no puede esperar" (ECW, por sus siglas en inglés) trabajará en el Perú, durante los próximos tres años, para garantizar el acceso y la permanencia de niños, niñas y adolescentes venezolanos en el sistema escolar.
El 4 de diciembre, ECW anunció en Nueva York 27.2 millones de dólares en subvenciones para programas de resiliencia multianuales que se ejecutan en Perú, Ecuador y Colombia.
La educación en Perú, iniciará con una inversión de 7.4 millones de dólares y se espera la participación de aliados para llegar a 21 millones.
Unicef no solo trabajará con las familias venezolanas sino también con profesores y escolares peruanos, comunidades receptoras, líderes comunitarios y municipios, con énfasis en la dimensión socioemocional, para que los migrantes se sientan acogidos, sin xenofobia, maltrato ni discriminación.
Unicef espera desarrollar el proyecto "La educación no puede esperar" con 30.000 escolares (tanto venezolanos como peruanos) en 170 instituciones educativas y con 2.500 profesores que serán capacitados para esta iniciativa.
El proyecto iniciará en 2021, un año que aún no se muestra muy definido en cuanto a las modalidades de enseñanza y aprendizaje, debido a la pandemia del Covid-19 y una eventual segunda ola.
Está iniciativa comenzará en Lima, La Libertad y Piura, las tres regiones con mayor presencia de inmigrantes venezolanos. En la capital concentra al 80% de los niños migrantes.
"El Gobierno de Perú está dando pasos importantes para incluir a niñas, niños y jóvenes venezolanos desplazados (…) en el sistema educativo del país", señala Unicef.
Al menos 96.613 estudiantes venezolanos están matriculados en escuelas peruanas, según datos del Ministerio de Educación.
Pese a los esfuerzos, hay alrededor de 68.000 niños refugiados y migrantes que no están registrados en el sistema educativo.
En la última década, la crisis política y la inestabilidad económica y social en Venezuela empujó a millones de ciudadanos a la migración, al punto que solo en el Perú se calcula en 900.000 el número de migrantes venezolanos, de los cuales al menos 150.000 son niños y adolescentes.
