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| Manuel Merino de Lama asumió la presidencia en medio de protestas. (Foto: Twitter) |
Manuel Merino de Lama, que llegó al Congreso con un respaldo de solo 5.271 votos en los comicios de enero pasado, asumió la Presidencia tras un golpe de Estado en medio de protestas en plazas de Lima y provincias en rechazo a la destitución del cargo de Martín Vizcarra.
La destitución de la presidencia a Martín Vizcarra Cornejo, puede representar algo más que derrocar a un líder político con más del 80% de respaldo nacional.
Vizcarra Cornejo se había convertido en el más firme defensor de las medidas para poner fin a décadas de política sucia en el Perú.
En 2019 disolvió el Congreso luego de que los parlamentarios, en su mayoría de Fuerza Popular obstaculizaran los esfuerzos para frenar la corrupción y reformar la justicia. También intentó terminar con la
dad legislativa.
Puede que que el gobierno de Martín Vizcarra, no haya logrado impulsar un cambio importante, y ahora está bajo investigación fiscal por presunta corrupción, muchos peruanos vieron a Vizcarra como líder, un rostro de la resistencia para hacer contra los poderosos.
Miles de peruanos furiosos por su destitución, este lunes (09.10.2020) salieron a protestar negándo a reconocer al nuevo gobierno.
"Desde el punto de vista político, él era el rostro de la resistencia", dijo Alonso Gurmendi, analista político y profesor asistente de la Universidad del Pacífico de Perú. "Creo que no veremos muchos esfuerzos anticorrupción en este Congreso", añadió.
La corrupción en el Perú lleva más de dos décadas, en los últimos años desde presidentes a gobiernos regionales y locales están investigados por sobornos.
Los expresidentes vivos son acusados de corrupción, el gigante brasileño Odebrecht confirmó haber repartido millones en sobornos a cambio de contratos de obras públicas.
Alberto Fujimori, está cumpliendo una sentencia de 25 años por corrupción y por los asesinatos de 25 cuidadnos durante su gobierno de 1990-2000.
Antes de ser destituido, Vizcarra confrontó a los congresistas y les dijo que 68 de ellos tienen investigaciones en la fiscalía por acusaciones que van desde el lavado de dinero hasta el homicidio.
El nuevo presidente puesto por el Congreso, Manuel Merino, ha sido cuestionado por contrataciones con el Estado por 200.000 soles, otorgados a su madre y dos hermanos cuando era legislador, aunque Merino niega haber cometido un delito.
"¿Tendrían también que dejar sus cargos por ello? ¿Sin que la investigación fiscal haya sido concluida?", preguntó Vizcarra a los legisladores que lo abuchearon y golpearon sus carpetas indignados.
La hipocresía no pasó desapercibida para cientos de peruanos que han protestado por la destitución de Vizcarra bajo una vaga cláusula constitucional del siglo XIX que permite al Congreso destituir a un presidente por "incapacidad moral permanente".
Los legisladores lo acusaron de aceptar 1.3 millones de soles en coimas a cambio de dos contratos de construcción mientras se desempeñaba como gobernador de Moquegua, luego de las declaraciones de tres aspirantes a colaboradores.
Al respecto, Vizcarra negó las acusaciones y aún no ha sido procesado, dejó el Palacio para no agravar más la crisis política y la estabilidad del país golpeado por la pandemia.
Algunos culpan a un sistema de partidos políticos débil en el que los peruanos eligen a los congresistas. Una lista confusa de candidatos poco conocidos, muchos de los cuales no tienen experiencia.
Los analistas también creen que la generosa inmunidad parlamentaria del Perú alienta a las manzanas podridas a postular al Congreso.
Inmunidad parlamentaria
Una encuesta de Proetica, comprobó que de cuarenta casos, entre 2006 y 2019, donde se pedía el levantamiento de la inmunidad de los legisladores para enjuiciarlos en la Corte Suprema, sólo se concedieron seis, lo que significa que los padres de patria pueden evitar ser juzgados.
"Muchos legisladores entran en funciones ya con investigaciones", dijo Samuel Rotta, director del grupo. "Muchos entran en la política para tener acceso a la inmunidad", añadió.
La corrupción en política
El profesor de ciencias políticas de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Carlos Fernández, ha analizado décadas de encuestas de opinión pública y ha encontrado que no fue hasta finales de los 80 que los peruanos empezaron a desconfiar ampliamente de sus políticos.
El flagelo de la corrupción comenzó durante el desastroso gobierno de Alan García (1985-1990), quien se suicidó en 2019, cuando la policía llegó a su casa para detenerlo por el caso Odebrecht.
Sumado los 10 años de gobierno de Alberto Fujimori Fujimori, plagado de abusos y un notorio escándalo en el que su jefe de espías fue filmado sobornando a congresistas.
Desde entonces, los ciudadanos han visto cómo un político es acusado de aceptar sobornos, obstruir la justicia y malversar fondos.
"Hemos tenido 35 años de gobiernos corruptos", dijo Fernández. "Se ha creado una cultura política de corrupción que ahora la gente rechaza", indicó.
Golpe de Estado
Aunque los legisladores destituyeron a Vizcarra y lo acusaron de corrupción, muchos analistas políticos dicen que la medida fue poco más que un "golpe de Estado" de un grupo de congresistas que temían que las acciones del presidente pusieran en peligro sus propios intereses.
A Vizcarra sólo le quedaban ocho meses en el cargo y estaba impedido de postular.
"Las probabilidades de que las reformas contra la corrupción sigan adelante son muy remotas", dijo Cynthia McClintock, profesora de ciencias políticas en la Universidad George Washington.
Vizcarra abandonó inmediatamente el Legislativo, en vez de luchar contra el Congreso luego que los legisladores obtuvieron un voto abrumador para destituirlo.
El presidente Vizcarra, no tenia apoyo en Congreso, estaba solo contra más de 100 parlamentarios, aunque se habría quedado, seria acusado de golpista.
La Organización de Estados Americanos dijo el miércoles que está "profundamente preocupada" por la situación en Perú.
"Todo el nuevo gobierno está tan evidentemente paralizado por lo que hizo que no va a ser capaz de reunir apoyo", dijo Gurmendi, refiriéndose a Merino.
Los peruanos se han quedado una vez más atrapados en el medio, viendo cómo se desarrolla la política en el que han perdido mucha voz. El gobierno de Merino no escucha.
La estudiante universitaria Violeta Mejía dijo que muchos están simplemente hartos.
"¿Por qué estoy protestando?", dijo entre una multitud de manifestantes el martes. "Porque estamos cansados", comentó.
No saludan a Manuel Merino como presidente
En el Perú, es una tradición cuando un gobierno nuevo toma el mando, los presidentes de la región saluden al flamante mandatario. Sin embargo, con Manuel Merino no ocurrió así.
En América Latina, pocos países han dado señales de que reconocerán el gobierno de Merino, y varios han emitido declaraciones instando al Perú a mantener los planes para las elecciones generales de abril del 2021.
Solo un partido que estuvo envuelto en la corrupción, saludó la presidencia de Manuel Merino e hizo votos por el éxito de su gestión, se trata del Apra.
Primer ministro de Merino
Uno de sus primeros nombramientos, para primer ministro, es Antero Flores-Aráoz un político que era ministro de Defensa y renunció junto al gabinete en 2009 después de que 34 personas fueran asesinadas en una larga protesta indígena que no fue escuchada.
Se desconoce cómo Merino enfrentará asuntos importantes como la pandemia y muchos esperan que intente aprobar medidas populistas potencialmente destructivas. (AP, EN)
#Marcha11Nov En Lima, en el tercer día de protestas contra el Congreso y Manuel Merino, cientos de manifestantes se movilizaron por las calles del centro de la capital. Otro grupo se concentró en Miraflores y luego se dirigió a la plaza San Martín. pic.twitter.com/xNPB5txeCn
— OjoPúblico (@Ojo_Publico) November 12, 2020
