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| La crisis económica hace más importante "cerrar el grifo" de extranjeros que ingresan a Estados Unidos, dice el consejero de la Casa Blanca, Stephen Miller, quien asesora a Trump en política migratoria. |
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió este lunes (22.06.2020) una orden ejecutiva que prohíbe la concesión de visados para ciertas categorías de trabajadores extranjeros hasta 2021 para potenciar el empleo entre los estadounidenses, amparándose en la idea de "Estados Unidos primero".
La suspensión del programa de visas de trabajo (H-1B, H-2B, L1 y J,) y de tarjetas de residencia, conocidas como "green cards", impedirá que miles de trabajadores extranjeros poder trabajar en Estados Unidos.
Esta medida es parte de la intención de la administración de Trump, después de la pérdida de empleos en medio de la pandemia del coronavirus (Covid-19). Según su gobierno, la disposición emitida por la Casa Blanca evitará que empleados extranjeros ocupen unos 525,000 puestos de trabajo.
Las restricciones incluyen a la visa el H-1B, para trabajadores calificados, por ejemplo, aquellos que trabajan en el sector de la tecnología, casa años Estados Unidos emite al menos 65,000 visas de este tipo, los H-4, que son para las parejas de estos empleados; y visas L-1 para gerentes que trabajan para grandes empresas.
Los permisos de trabajo H-2B para los trabajadores de los sectores hotelero y de la construcción y los permisos de trabajo J-1 para investigadores y profesores de investigación, así como otros programas de intercambio de trabajo como subsidios laborales, también se paralizarán hasta enero.
De acuerdo con The Washington Post, la orden excluye a los trabajadores agrícolas y algunos trabajadores de la salud, e incluye una exención especial para los aproximadamente 20,000 trabajadores de cuidado infantil que vienen a los Estados Unidos como "au pairs" o niñeras.
Las medidas de inmigración restrictivas son impulsadas por el consejero de la Casa Blanca, Stephen Miller, quien asesora a Trump en política migratoria.
Miller ha dicho que la crisis económica hace más importante "cerrar el grifo" de extranjeros que ingresan a Estados Unidos.
En abril, el mandatario suspendió la emisión de green cards o residencias permanentes por 60 días.
