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| En Perú existen más corridas de toros que los días del año, alrededor de 540 fiestas taurinas, siendo la mayor cifra de toda América Latina, según la Agenda Taurina, la mayor guía de toros del país. / AP |
Al rededor de dos mil peruanos en Lima marcharon este jueves (09.01.2020) en favor de las corridas de toros y peleas de gallos exigiendo que la justicia se pronuncie sobre una demanda que busca prohibir ambas actividades.
Si el Tribunal Constitucional (TC) acepta la demanda presentada por defensores de los animales en 2018, aquellos que causen la muerte de los animales serán castigados con hasta cinco años de prisión.
"Hay una corriente mundial de animalismo que está afectando (estas tradiciones) ... Nosotros salimos en defensa de la libertad de poder elegir lo que nos gusta", comentó Jorge Gallastegui, un peruano de 54 años que afirma haber recorrido Perú y España para presenciar corridas de toros.
Las peleas de gallos se celebran en todas las regiones del país andino, existen alrededor de 1,700 coliseos de diversas calidades, esta actividad genera 450,000 empleos y hay unos 4 millones de aficionados, dijo César Ulloa, empresario minero que es el presidente de la Unión de Galleros del Perú.
El objetivo de la marcha es que los magistrados del Tribunal Constitucional tomaran nota de ello, ante la demanda de inconstitucionalidad presentada por una ONG que pretende eliminar la disposición final de la Ley 30407.
Estas actividades no están legalizadas en el Perú.
El TC aún no ha anunciado una fecha para hacer pública su decisión sobre el controvertido tema que divide a muchos peruanos, incluidos miembros de la misma familia.
Los orígenes de las corridas de toros y peleas de gallos en este país sudamericano se remontan a la llegada de los españoles en el siglo XVI. "Es una tradición", coinciden Gallastegui y Ulloa.
Sin embargo, esta opinión no es compartida por los defensores de los animales.
El activista José Espinoza dijo que deleitarse con las corridas de toros y las peleas de gallos es parte de una "cultura de violencia" que abunda en Perú, oculta bajo el manto de la "tradición".
"La esclavitud existió por cientos de años, la mujer era maltratada y no estudiaba, pero eso también tuvo que cambiar por más que era una costumbre", indicó Espinoza.
