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| Bloomberg estima que las tensiones políticas podrían costarle a Google, General Motors o Ford multimillonarias pérdidas en sus ventas en el gigante asiático, quien está avanzando a pasos agigantados en tecnología. |
"Las guerras comerciales no son cortas y no son tan fáciles de ganar" estas no son palabras mías sino del mismísimo Donald Trump, señala Gabriel Bulgakov en Youtube.
"La guerra comercial ya la hemos perdido ante China" este veredicto tampoco es mío y ahora vamos a explicar por qué esta premisa no está tan lejos de la realidad, primero me gustaría aclarar que esta guerra comercial comenzó por un gravísimo error de Estados Unidos se sentía como la primera economía más grande del mundo donde hace y deshace en cualquier parte del mundo como la única potencia mundial, pero mientras ellos se creían el único capo hermoso de la fiesta China humildemente se había catalogado como un país en vías de desarrollo y amparándose en este punto ante la organización mundial del comercio.
Luego que la administración de Trump incluyera a Huawei en su lista negra comercial podría desencadenar represalias de China contra varias marcas estadounidenses desde hoteles hasta ropa deportiva.
Una publicaron en la BBC, señala que esta guerra comercial impacta en los propios estadounidenses poniendo como ejemplo la compra de zapatos. Y es que si los zapatos para su hijo cuestan 30 dólares ahora, que costarán alrededor de 45. Si su hija adolescente comenzó a jugar al baloncesto y necesita zapatos nuevos, que costarán 179 en lugar de 139. Y si su pareja quiere nuevas botas como regalo de cumpleaños, porque en lugar de costar 190 dólares, pueden costar 250.
Esto significa que los productos como calzado están a punto de sufrir un gran aumento en los Estados Unidos, porque este país importa más del 70% del calzado de China, y en Estados Unidos produce poco más del 1%. Entonces, si la idea es que la gente compra zapatos americanos porque serían más baratos que los chinos, la demanda no llegaría. Y aquí vemos un claro error de cálculo de los EEUU. Es obvio, ellos ven, pero temen que China se convierta en la primera economía del planeta.
4.90/5 – 179 El Nacional
