Un nuevo proyecto iniciado por el municipio de Jerusalén y la organización Qualita anima a los empresarios y hombres de negocios de Francia a emigrar a Israel y desarrollar sus talentos.
Desde que comenzó en enero, 12 nuevas empresas dirigidas por inmigrantes franceses han empezado a funcionar, incluyendo una productora de cine, una empresa de informática, una galería de arte, una clínica de podología, una tienda de vinos y bebidas, una pizzería y más.
"Invito a los dueños de negocios a que vengan y abran sus negocios alrededor de la capital", dijo el alcalde de Jerusalén, Moshe Lion.
El municipio cree que los nuevos inmigrantes crean "una contribución significativa a la economía y diversidad cultural de la ciudad, un aumento de los ingresos fiscales y de los impuestos municipales, y una expansión del empleo en la ciudad".
Pini Glinkevich, de la Oficina de Inmigración y Asentamiento del Municipio, señaló que en 2018 vivían en Jerusalén 23.122 nuevos inmigrantes, de los cuales 6.169 eran de Francia.
Qualita fue fundada en 2015 por el empresario franco-judío Marc Eisenberg, destacado filántropo e hijo del productor de televisión y rabino francés Josy Eisenberg.