Informe de fiscal señala que jueces y fiscales formaban parte de red Orellana.
Cada vez que una víctima de la organización criminal de Rodolfo Orellana Rengifo iniciaba acciones legales en su contra o miembros de la red Orellana, fracasaba en su intento de recuperar la propiedad que le había sido robado con documentos falsos y suplantación de personas.
Los fiscales de Orellana ya estaban comprados para archivar o rechazar las denuncias en su contra, o para convalidar la usurpación de los inmuebles.
La investigación de fiscal Marita Barreto demoró cerca de 5 años y se apoya en declaraciones de colaboradores eficaces.
La red Orellana tenia a su disposición con 16 jueces y 5 fiscales, según un informe hecho llegar al Ministerio Público por parte de la fiscal de lavado de activos Marita Barreto, tras más de 4 años y 8 meses de investigación.
Según fuentes de la Fiscalía de Lavado de Activos, la red de Orellana obtenía resoluciones favorables.
Sus nombres aparecen en las planillas "pagos a terceros" que manejaba la hermana del presunto cabecilla de la organización Rodolfo Orellana, Ludith Orellana y pertenecían nada menos que a los pagos de jueces y fiscales de las jurisdicciones de Lima, Ucayali y Ancash, indicó el diario La República.
Señalan que cuando las víctimas de la mafia hacían una denuncia, los magistrados corruptos actuaban como muralla para rechazar, archivar o convalidar los actos delictivos.
Para la identificación de jueces y fiscales se contó también con la declaración de los colaboradores eficaces, precisa el diario.