La ONU han reiterado que el pacto "no incentiva la migración y no trata de impedirla", Chile fue uno de los 11 países occidentales que decidieron no adherirse al acuerdo.
En Marrakech (Marruecos) 164 de los 193 países miembros de las Naciones Unidas firmaron el Pacto Global para la Migración Segura, Ordenada y Regular, Luego de 18 meses de negociación en las Asambleas celebradas en Nueva York.
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Por su parte, la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, reiteró que el documento es un instrumento flexible que se adapta a las necesidad nacionales de los Estados.
"Es un momento histórico porque damos un rostro humano a la emigración", precisó Espinosa, antes de añadir que los Estados "por más poderosos que sean, no pueden afrontar el reto migratorio solos".
Estados Unidos, desde el principio se opuso a firmar el pacto, simplemente porque no es compatible con la soberanía y sostienen que las decisiones sobre políticas de inmigración siempre deben tomarlas los estadounidenses.
El Pacto Migratorio compromete a los estados firmantes velar por los derechos de los refugiados, ayudarlos a realizarse y garantizar su acceso a la educación y el trabajo.
La diplomática ecuatoriana cree que cada vez más países van a ver la utilidad del pacto porque "el tema de la emigración es por esencia transfronterizo y ningún país puede abordarlo solo: se necesitan espacios de cooperación. No importa si un país es grande o pequeño, se necesita conversar entre países de origen y tránsito".
Perú firmo acuerdo
La Cancillería peruana informó que el país adoptó el Pacto Mundial para la Migración consecuente con el respeto a los derechos humanos de los migrantes y sus familias y con la búsqueda de una igualdad plena en las sociedades de acogida.
Soberanía de país o mandato de la ONU
Colombia adoptó el pacto porque considera que ese fenómeno no puede ser respondido por un país solo, afirmó el canciller Carlos Holmes Trujillo.
El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, reveló que su país se apartará del pacto por "ser un instrumento inadecuado para lidiar con el problema, ya que debe ser tratado de acuerdo con la soberanía de cada país".
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo que "la única manera de garantizar que los flujos migratorios resulten ordenados y seguros es compartiendo información de seguridad, de inteligencia y alertas migratorias entre todos los países".
El Gobierno de Chile defendió su decisión de no firmar el Pacto Migratorio, afirmando que cada país "es soberano" para fijar "sus propias" reglas
