En la isla de Sicilia (Italia), el volcán Etna continúa su actividad con emisión de gases y lava, en consecuencia se han registrado algunos temblores durante la noche de ayer.
La densa nube de humo que sale de uno de los cráteres del volcán causa problemas en el tráfico aéreo del aeropuerto de Catania.
El aeropuerto fue cerrado durante varias horas ayer y abrió solo con la limitación de cuatro aterrizajes a la hora.
Desde que ayer comenzó la erupción volcánica, registrando cerca de 150 temblores de poca intensidad, el mayor fue de magnitud 4.3 en la escala Richter en la tarde del lunes, según el Instituto Nacional de Vulcanología de Catania.
Junto al Etna, otro volcán despierta en Sicilia, se trata del volcán Stromboli que ha presentado explosiones y actividad eruptiva ligera que dejó 10 heridos.
El volcán, de 3,000 metros y el más activo de Europa, sometido a constante vigilancia, ha sido responsable de diversos episodios de destrucción, como en 1699 una erupción arrasó la mayor parte de la ciudad de Catania.
Su última fase eruptiva fue en la primavera del 2017 y la última gran erupción en el invierno del 2008-2009.
A finales de marzo, un estudio publicado en la revista Bulletin of Volcanology reveló que el Etna se desliza muy lentamente hacia el Mediterráneo.