Según testigos, el ataque comenzó cuando un suicida hizo estallar su auto cargado de explosivos frente al Ministerio de Bienestar Público, ubicado en un vecindario del este de Kabul, la capital, dejando varios empleados muertos y heridos.
Tras el estallido, hombres armados ingresaron a otro edificio del complejo gubernamental, en el Ministerio de Mártires y Discapacitados y tomaron como rehenes a los trabajadores, mientras que otro grupo se enfrentaba a las fuerzas de seguridad.
Las fuerzas afganas evacuaron a más de 350 civiles del edificio antes de que la operación terminara el lunes por la noche.
Un portavoz del Ministerio de Salud dijo que los ataques terroristas, casi en simultáneo, dejan hasta el momento 43 fallecidos y 10 heridos. Los extremistas dejaron el complejo gubernamental tras seis horas de intenso tiroteo.
Ningún grupo militante se atribuyó la responsabilidad por el ataque, que fue idéntico a acciones previas de insurgentes talibanes en oficinas gubernamentales y bases militares.