La rana gigante del lago Titicaca está en peligro de extinción; no sea cómplice de su desaparición
Si tenía la costumbre de beber extractos de rana con la creencia de que poseen propiedades medicinales y afrodisiacas, le sugerimos que deje de hacerlo, pues lejos de proporcionarle bienestar pueden provocarle problemas de salud porque tienen bacterias, se advirtió hoy.
Pese a ser una especie protegida por normas nacionales e internacionales, la rana gigante del lago Titicaca ("Telmatobius culeus") constituye la especie de vida silvestre de mayores volúmenes confiscados y se usa, comúnmente, para el consumo humano, señaló el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
En Puno, el consumo de la rana gigante del Titicaca es mínima; su captura se da en mayor medida para comercializarlo en los mercados de Arequipa, Tacna y Lima para extractos y jugos, indicó a la Agencia Andina.
Recientemente, Wildlife Conservation Society (WCS), en coordinación con el Serfor, colectó muestras de piel y cloacales de 30 ranas decomisadas para cultivos de bacteriología.
Se determinó la presencia de salmonella sp., campylobacter sp. en las muestras cloacales (como enterobacterias) y aeromonas sp. en las muestras colectadas de la piel. Se trata de bacterias que podrían afectar seriamente la salud humana. Su consumo, al menos, podría provocar vómitos y diarreas.
"No hay un estudio que demuestre que los anfibios tengan poderes medicinales o afrodisiacos", remarcó el Serfor.
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Estudios demuestran que contienen bacterias
Si tenía la costumbre de beber extractos de rana con la creencia de que poseen propiedades medicinales y afrodisiacas, le sugerimos que deje de hacerlo, pues lejos de proporcionarle bienestar pueden provocarle problemas de salud porque tienen bacterias, se advirtió hoy.
Pese a ser una especie protegida por normas nacionales e internacionales, la rana gigante del lago Titicaca ("Telmatobius culeus") constituye la especie de vida silvestre de mayores volúmenes confiscados y se usa, comúnmente, para el consumo humano, señaló el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
En Puno, el consumo de la rana gigante del Titicaca es mínima; su captura se da en mayor medida para comercializarlo en los mercados de Arequipa, Tacna y Lima para extractos y jugos, indicó a la Agencia Andina.
Recientemente, Wildlife Conservation Society (WCS), en coordinación con el Serfor, colectó muestras de piel y cloacales de 30 ranas decomisadas para cultivos de bacteriología.
Se determinó la presencia de salmonella sp., campylobacter sp. en las muestras cloacales (como enterobacterias) y aeromonas sp. en las muestras colectadas de la piel. Se trata de bacterias que podrían afectar seriamente la salud humana. Su consumo, al menos, podría provocar vómitos y diarreas.
"No hay un estudio que demuestre que los anfibios tengan poderes medicinales o afrodisiacos", remarcó el Serfor.
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